27 de noviembre de 2007

Hacia Auschwitz - Río Negro, en Tren Jaula


En la Provincia de Río negro se está recreado el sistema de traslado de detenidos que usara el nazismo. Las violaciones a la Ley de Ejecución provincial y a los Derechos Humanos. El negocio de los traslados. El Purgatorio de Choele-Choel, y las hogueras de Mainqué y Cervantes.

Una nueva modalidad de traslados de detenidos se está implementando en la Provincia de Río Negro. Entre el jueves 22 y viernes 23 del corriente, diecinueve personas privadas de su libertad, a disposición del Servicio Penitenciario de la provincia, fueron trasladadas desde Bariloche hacia Viedma, en el tren que recorre la Línea Sur.

Varias violaciones a las leyes provinciales volvieron a recrearse en este hecho. En primer lugar, los detenidos fueron sometidos a exposición pública, al ser obligados a viajar en un medio de transporte público, lo cual según lo establece la Ley provincial de Ejecución N° 3008, constituye un violación a la intimidad del detenido. El conocido Tren Patagónico, une las ciudades de Viedma y Bariloche pasando por varias localidades del sur de la provincia, forma parte de los transportes públicos de pasajeros con que cuenta Río Negro.

Segundo, funcionarios de la Secretaria de Seguridad – a cargo de Miguel Bermejo-, y del Servicio Penitenciario de Río Negro, utilizaron un vehículo para el traslado de detenidos, que no está acondicionado para tales fines, dado que no garantiza ni la seguridad de los pasajeros como tampoco la de los privados de su libertad. Además, dispusieron del tren de pasajeros, a pesar de los automotores que tanto el S.P.P.R.N. cómo la Policía provincial tiene destinados para tales fines.

Tercero, al igual que en los tiempos de la Rusia zarista o de la Alemania Nazi, los detenidos fueron hacinados en los vagones, y esposados de pies y manos. La Ley de ejecución penal de la Provincia establece que las esposas, grilletes, u otros medios de sujeción “nunca deberán aplicarse como sanción”, salvo como medida de “precaución contra una probable evasión, fuga o durante un traslado”. Si se tienen en cuenta la características del terreno en la línea sur de la provincia, sumadas alas condiciones de detención en el tren-jaula, más el número de efectivos destinados para el operativo, las posibilidades de evasión son prácticamente nulas.

El negocio de los traslados

El constante traslado de detenidos se utiliza como forma de coerción y torturas contra aquellos que se atrevieron a denunciar prácticas delictivas o abusivas por parte del Servicio Penitenciario. Denunciar irregularidades en el funcionamiento del sistema penitenciario, violaciones a los Derechos Humanos, denuncias sobre agravamiento de las condiciones de detención, significan para el privado de la libertad, firmar su sentencia de muerte. Existen detenidos que son trasladados cada 15 días de uno a otro punto de la provincia.

Además de constituir una tortura física y psicológica los traslados son uno de los grandes negocios del S.P.R.N.. La desmedida cantidad, formas y arbitrariedad, de los traslados, generan paralelamente, otra gran cantidad de dinero asignada para su financiación, rendidas en combustible, reparación de vehículos, sueldos, viáticos y adicionales.

Cabe agregar que en el único momento en trámite no se realiza, es cuando el detenido solicita a las autoridades del trasladado por acercamiento familiar.

El Purgatorio

En el informe sobre las condiciones de detención elaborado por la Asociación Civil La Cantora, luego de su inspección en las unidades penitenciarias rionegrinas en enero de este año, se registraron al menos 15 denuncias de golpes y abusos reiterados en la Unidad Penal de Choele-Choel; escala obligada en los traslados entre Gral. Roca y Viedma.

Más allá de las denuncias realizadas posteriormente, incluso por miembros de la fuerza, la tortura sistemática continua en ese establecimiento. La respuesta por parte del S.P.P.R.N. ante la Legislatura provincial, fue que no le constaban tales prácticas. Ni la Secretaría de Seguridad, ni los legisladores continuaron con la investigación.

Los internos la denominan “El Purgatorio”. Allí, amordazamientos, manos y pies esposados, arrancadura de dientes, submarino (seco y mojado), patadas; forman parte del relato recurrente de la mayoría de los detenidos que realizan el trayecto: General Roca- Choele Choele – Viedma, y viceversa.

A la lista se suman los cuatro detenidos quemados en las comisarías de Mainque y Cervantes durante 2007, de los cuales tres de ellos perdieron la vida.